Se cuela en la élite tecnológica de Silicon Valley con montajes de Photoshop

Una empresaria y aspirante a formar parte de la élite social de Silicon Valley ha engañado a las altas esferas de la industria tecnológica. Su truco, imágenes editadas con estrellas del celuloide estadounidense. Las instantáneas corresponden a un duro trabajo de Photoshop, puesto que esos encuentros con celebrities nunca se celebraron.

Shirley Hornstein, quien se define como una "inversora y  emprendedora" norteamericana, ha hecho públicas unas fotografías trucadas con personajes tan conocidos como Justin Timberlake y el cómico Andy Samberg. Alegaba haberlos conocido en fiestas de todo San Francisco. La jugada le salió redonda, fue tan buena la autopromoción, que Hornstein se coló en la prestigiosa lista Forbes de las 40 mujeres más influyentes de Silicon Valley.

Se 'coló' en la vida del cineasta Joss Whedon o la estrella Eliza Dushku. Su farsa se destapó cuando la propia Shirley empezó a jactarse de trabajar para el gurú y creador de Napster, Sean Parker. Los fundadores del Fondo Sean Parker tomó acciones legales contra la falsa inversora. "La Sra. Hornstein no es, ni ha sido nunca, un empleado o socio de Sean Parker", comentan desde la propia empresa.

Las afirmaciones de Shirley se descubrieron porque la propia protagonista creó un blog en Women 2.0 Hornstein. Allí afirmaba trabajar con varias empresas de Silicon Valley incluyendo: iMeem, PDF Nitro, Dropbox, y Founders Fund de Sean Parker. Horstein, tras ser descubierta, publicó un mensaje en el blog pidiendo disculpas:

"Mi castillo de naipes se derrumbó. Después de que TechCrunch me describiera como una usuaria mentirosa de Photoshop, fui sometida a una gran humillación y al cruel juicio de gente que no conozco ni conoceré. Mi credibilidad se derrumbó. Perdí trabajo y amigos. La vida se me vino encima. Estaba devastada, confusa y avergonzada."

"En el fondo sabía que esto pasaría, no se puede construir una vida basada en mentiras, pero, ¿cómo evitarlo?, Cada vez decía más mentiras cada cual más elaborada. Yo me decía para mí, "finge hasta que se descubra todo".