Miguel Bosé, multado por Hacienda por tratar de desgravarse desde jamones hasta el entrenador personal

Miguel Bosé ha vuelto a tener problemas con Hacienda. Si en 2019 salía por fin de la lista de morosos al pagar parte de la deuda de 1,8 millones que tenía, ahora el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado el recurso del cantante contra una multa de la Agencia Tributaria por deducirse indebidamente gastos de sus empresas, cuando en realidad estos eran de índole personal.

Así intentó deducirse el IVA de gastos como la compra de jamones y embutidos, tratamientos de fisioterapia, su entrenador personal, el servicio doméstico o reparaciones en el jardín de su vivienda. Y no solo eso, sino que también quiso reducirse indebidamente los servidos de seguridad de un inmueble en Pozuelo de Alarcón. De esta forma, Hacienda tampoco consideró que fueran deducibles el renting de su coche, un Audi de alta gama, así como las reparaciones de un Mercedes y un Toyota.

Por todo ello, Hacienda le reclama cerca de 80.000 euros: más de 55.000 a la empresa a través de la que actúa, y otros casi 25.000 de sanción. Y es que después de que la Agencia Tributaria examinara las facturas, llegó a la conclusión de que esos gastos aportados por el artista en ningún momento podían considerarse deducibles en el IVA “por no estar directamente afectados a la realización de una actividad empresarial o profesional”.

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