Nos colamos en el rodaje y vimos cómo arranca una de las escenas más importantes de esta película para televisión. Raphael está en casa, demacrado, delgadísimo a causa de un grave problema hepático y le cuida su hijo mayor.

Juan Ribó y Celia Castro, con una espectacular caracterización, son los encargados de dar vida en la ficción a el cantante y su mujer.

El rodaje abarca una época muy concreta, los años 2002 y 2003, años en los que el cantante se tuvo que someterse a un trasplante de higado.

Raphael ha querido participar en este proyecto y ha grabado varias canciones.
Ribó, su alter ego, asegura que conoce casi todos los temas del cantante...pero hace play-back.

En pleno éxito con el musical Jekyll & Hyde, Raphael se da cuenta de que no está bien. No se reconoce frente al espejo. Como en el musical que protagoniza se ha convertido en dos hombres. Uno es el profesional que sale a escena y que gracias al maquillaje, la auto-medicación imprudente  y las luces, parece sano y feliz. Pero a solas, en el camerino se descubre el otro. La imagen que el espejo le devuelve es la de un hombre hinchado y demacrado, un hombre enfermo.

El rodaje abarca una época muy concreta, los años 2002 y 2003, años en los que el cantante se tuvo que someterse a un trasplante de higado.

Aunque al principio, Raphael,  niega esta situación y retrasa el acudir a los médicos sin dejar de trabajar incansablemente, al final, su familia consigue convencerle de que se haga un chequeo y lo ingresan enseguida para hacerle pruebas. Raphael se pone en manos de los médicos, tiene el hígado destrozado, tiene Hepatitis B. Le queda un año de vida. Necesita un trasplante, pero Raphael se niega en rotundo a la intervención. Comienza así una cuenta atrás en la que  la enfermedad se hace presente mostrando su lado más oscuro. Noches en vela con terribles picores, desvanecimientos, un progresivo deterioro del artista.

Una gran labor de apoyo de los familiares y amigos,  le llevan a visitar de nuevo a otro doctor. El Dr, Llano, prestigioso experto en trasplantes y de gran personalidad, le convence finalmente para que entre en la lista de espera. Veremos como va cambiando radicalmente la persona que es Raphael, pues la espera de meses se hace insostenible y la incertidumbre y el miedo hacen mella en él.  Ya no tiene la misma energía, ya no canta igual.

De la vitalidad a la apatía, del buen humor al enfado, un Raphael inédito victima del tratamiento médico.  Gracias al apoyo constante de su familia y a la generosidad de unos padres que han perdido a un hijo, Raphael puede ser finalmente intervenido. La operación es un éxito y Raphael tres meses después y muy recuperado, puede volver a hacer lo que más le llena: Cantar. Pero ahora se tomará la vida de otra manera, trabajará menos, disfrutará cada momento y pasará más tiempo con los suyos.

Un documental con la participación de Raphael


Y después veremos Raphael: el documental, un trabajo que recuerda la trayectoria profesional y vital del artista a partir de testimonios del propio cantante, su familia, compañeros y personas que han compartido con él experiencias y proyectos, como Miguel Bosé, Alaska, Alejandro Sanz o Dani Martín, además de un exclusivo material gráfico y audiovisual que muestra a Raphael en distintas etapas de su vida.Dirigido por David F. Miralles y M. Ángels Méndez y con guión de Fernando Martín, el documental intercala los testimonios con la música de Raphael e imágenes a color o en blanco y negro.

Se trata de un trabajo que desde diferentes ángulos acerca, sobre todo, al artista y refleja como ha sido una trayectoria de 50 años encima de un escenario, la enfermedad y el trasplante.

A continuación, veremos la emisión de La Gran Noche con Raphael, un especial en el que el cantante de Linares interpreta sus temas más populares junto a sus amigos: Julio Iglesias, Rocío Dúrcal, Lolita, Celia Cruz, Alaska y Fangoria y Azúcar Moreno. Por último, La Ruleta de la suerte también realizará su particular homenaje a Raphael dedicando varios paneles de su edición de mañana al autor jienense.