Alberto le pide perdón a Emilia por haberle hecho daño pero le dice que no le quiere. Emilia harta le contesta que Pepa a él tampoco.

Pepa confiesa a Don Anselmo que algo va a ocurrir en la boda. El cura intentará sonsacarle sin mucho éxito y le invitará a que reflexione antes de que no pueda echar marcha atrás.

Soledad ha empeorado, escupe sangre y no puede mantenerse en pie. Los Castañeda va a buscar a Soledad, pero sólo encuentran un rastro de sangre.

Hipólito ha rechazado la oferta de Francisca de comprar toda la publicidad del periódico. Francisca monta en cólera, nadie le dice que no a nada, y menos el hijo enclenque del alcalde. Hipólito se mantiene firme en su decisión, no así en sus rodillas...

Mientras Sebastián confiesa a Virtudes que nunca consiguió olvidarla, su padre, Raimundo se quita las vendas que le cubren la cabeza... y descubre que ¡¡¡Está ciego!!

Tristán sube a su caballo, se dispone a interrumpir la boda de Pepa. Es entonces cuando cae del caballo y una siniestra figura le sale al paso.

La ceremonia va a empezar y Pepa mira nerviosa la puerta por la que Tristán no aparece. Don Anselmo hace la pregunta fatídica, ¿quieres a Alberto Guerra como legítimo esposo, para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad, todos los días de tu vida? .... pero Pepa no responde.