Vilma y Piti siempre ha parecido que serían una de las parejas de El Barco. Pero cuando todo parece ir bien, Piti siempre lo ha fastidiado todo. Aún así, Vilma siempre ha tenido una relación muy especial con él.

Palomares siempre se ha preocupado de Vilma y lo que parecía una simple amistad, se ha convertido en algo más. El cura ha empezado a mirar con otros ojos a Vilma, siente celos de Piti y está dispuesto a hacerse cargo de la paternidad del niño.

En 'Esperando un milagro', Palomares besa a Vilma en un momento de alegría, cuando todos piensan que han contactado con otro barco. Durante una timba de dados, Palomares decide entrar en la apuesta. Piti ha visto que el cura ha besado a Vilma y no piensa pasarle ni una a su compañero. Lo mismo pasa con Palomares, que no cree que Piti sea el más idóneo para convertirse en padre.

Palomares está a punto de perderlo todo cuando decide echar un órdago a Piti y jugarse su ministerio por la paternidad del bebé de Vilma. El cura gana y Vilma es testigo de la apuesta.

Más tarde, Piti y Palomares piden disculpas a Vilma. Piti le acaba diciendo que está enamorado de ella y que nunca había sentido eso por nadie. Piti quiere a Vilma. Por su parte, Vilma cree que el beso de Palomares no significó nada, pero enseguida éste le reconoce que puede que esté teniendo una crisis de fe y que es posible que sienta algo más por ella. De hecho, le ha estado dejando misteriosas pajaritas de papel con la palabra "sonríe. Simplemente, porque a Palomares le gusta ver a Vilma sonreír.

Eso es una novedad para ella, ya que nunca había visto a Palomares con esos ojos. Ahora tendrá que decidir. ¿Con quién se quedará Vilma? ¿Colgará los hábitos Palomares?