Jimena pone al día a Sara de lo sucedido durante su ausencia en Arazana. Lo primero es elaborar un plan para salvar al Chato y, para ello, Marcial tendrá que robar unas llaves a Jairo. 
Eusebio Garmendia celebra una cena inaugural de su cortijo a la que invita a las personalidades del pueblo. En la velada, Pepe muestra su disconformidad por los métodos del cacique, Sara aclara que sus tierras no están en venta.
Elisa, deprimida por el rechazo de su marido, recobra la sonrisa gracias a la compañía del galante Duque de Herrera.