Diego y Valeria continúan compartiendo momentos a solas, mientras ésta se prepara para volver con Augusto dispuesta a encontrar pruebas que acaben con él para siempre. Sin embargo, Augusto no quiere perderla bajo ningún concepto y le confiesa al general que es lo mejor que le ha pasado en su vida, a lo que el general responde que también puede ser lo peor que le ha pasado. Antes de esto, el general ya se ha encargado de tenderle una trampa a Martín para dejarle fuera de la circulación.

El apremio del banco a Aniceto y los asturianos se ve frenado gracias a la intervención del padre Isidro, que interviene en la contienda.

Por otra parte, Katherine se quiere escribir un reportaje acerca de los dólares de la brigada Lincoln, con la esperanza de que se convierta en el mejor reportaje de su carrera. Para ello, acude al bar a entrevistar a Pelayo y Bonilla, que están dispuestos a ayudarla, momento en el que Bonilla se da cuenta de que la americana está bajo vigilancia.

Por último, Asunción acaba aceptando la invitación de Gabriel a cenar, pero ambos son sorprendidos por Héctor, que iba a visitar a su hijo. La reacción de Héctor es salir a beber y darse a la mala vida.