Como es demasiado tímido para avanzar en la conquista de Roberta, Tomás decide ir a Le Ciel para estar con Violette. La chica, según Carmen, está fuera de Madrid, pero Tomás sabe que no es cierto. La labor deportiva de Marcelino ha sido premiada con un viaje a Portugal, para él y su equipo. Cristóbal se retira del caso y el hecho de que el bufete vaya a seguir defendiendo a su madre le produce tal obsesión y rabia que arremete contra Inés. A Mauro no le cuadran los números y busca un inversor como sea. Se produce un acercamiento entre Belén y Daniel a través de algo que tienen en común, el estudio del francés en discos. Pero el hombre corta de repente la conversación con la excusa de ir a acostarse.