Lucía es detenida por escándalo público por tomar el sol en bikini, pero Paco, con su don de gentes, intercede por ella. Consuelo se reconcilia con Américo, aceptando su trabajo como portero de seguridad en el Café Reyes.

Elías se mete en el bolsillo a Fortunato y, pese a la acritud de Benigna, consigue poco a poco ablandar el corazón de ésta.

Los perfumes franceses son un éxito y Juana, rabiosa, fija su vista en Jorge para hacerse con el control de la empresa. El joven químico empieza a sentir algo por Laura y trata de acercarse a ella.