"El principal responsable de las prótesis es el fabricante, pero hay que destacar que también tiene mucha responsabilidad el sistema de vigilancia", asegura Else Ramoneda, la distribuidora en España de las prótesis PIP. Según el doctor Jaume Serra, cirujano que primero denunció el mal funcionamiento de los implantes, los distribuidores también tenían esa obligación de denunciar. "Eso no es cierto, los que tenían que hacerlo eran los cirujanos", se defiende Else.

En cuanto a la garantía que ofrecía a la empresa por 10 años, Else asegura que ella misma indemnizó a varias mujeres que se le habían roto. "No inclumpimos ese punto del contrato. Yo las que estaban rotas las mandaba a Francia y ellos las analizaban".