No estaba en la agenda del día, pero la trama de las tarjetas opacas ha irrumpido en la reunión de la patronal madrileña. Su presidente, Arturo Fernández, tenía que frenar a su llegada los insistentes rumores de dimisión. "Tendrán que decirme si quieren que me vaya hoy o que esté un tiempo muy breve para dejar organizada la casa", afirmó.

Fernández quiere más tiempo y su junta directiva ha decidido dárselo. Por lo tanto, continuará al frente de la organización; dentro de unos meses convocará elecciones y dejará la dirección de la patronal CEIM.

Otro de los implicados en el escándalo de las tarjetas, Juan Iranzo, insistía en Espejo Público en que su tarjeta era un incentivo dinerario que podía utilizar en sus gastos personales y aclaraba alguna de las compras más cuestionadas, como la que hizo en una tienda de lencería. "En concreto, fueron dos camisones y una bata para mi mujer y pijamas de hombre", ha revelado. Cree que todo es perfectamente legal pero ha hecho un depósito con todo el dinero que se gastó por si un juez se lo reclama.

Por otra parte, CCOO de Madrid ha expulsado a tres de sus miembros por su implicación en el caso de las tarjetas.