El Banco de España ha asegurado que todavía hay margen para una nueva subida del IVA y ha recordado que sus tipos de gravamen, incluso después del incremento de 2010, siguen por debajo de la media de los países de la OCDE. El informe anual de 2010, presentado al Consejo de Gobierno del Banco de España por el gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, basa esta afirmación en que si hay que aumentar impuestos siempre es mejor subir aquellos que tengan menos efectos distorsionadores sobre el crecimiento y la asignación de recursos, como son los relacionados con la propiedad inmobiliaria y el consumo.
Además, subraya que la menor presión relativa de España frente al resto de países desarrollados se debe a un peso más reducido de estos impuestos que distorsionan menos, en particular los indirectos. El punto de vista expuesto por el supervisor se produce después de que la pasada semana la Comisión Europea pidiera a España que explorara la posibilidad de reducir las cotizaciones sociales que las empresas pagan por sus trabajadores, y que compensara esa reducción de los ingresos en las arcas públicas con un aumento del IVA o de la fiscalidad de la energía.
Asimismo, el Banco de España aboga por la racionalización de los denominados gastos fiscales, derivados de las deducciones y exenciones de las figuras tributarias. En su opinión, los gastos fiscales generan un importante coste en términos de recaudación, añaden complejidad a la estructura tributaria y tienen en algunos casos efectos negativos sobre la eficiencia y la equidad. En el informe, también recalca que sería deseable que el ajuste fiscal sea compatible con una recomposición de las finanzas públicas en la que ganen peso sobre el total del gasto público las partidas que favorezcan la productividad y el crecimiento potencial, como el gasto en educación y en I+D+i.
El supervisor destaca que debería aumentar la transparencia de las cuentas públicas, sobre todo en las Administraciones Territoriales, y apoya que se publique de forma regular la ejecución presupuestaria de cada una de las comunidades autónomas con la misma periodicidad, detalle y facilidad de acceso que las del Estado. A este respecto, reconoce que por primera vez en diciembre de 2010 se publicaron estos datos de las comunidades, que se conocerán con periodicidad trimestral, lo que supone un importante avance en términos de transparencia.
En cualquier caso, advierte de que los resultados presupuestarios de 2010 muestran que los principales riesgos de desviaciones se encuentran asociados al comportamiento de las Administraciones Territoriales. Por otra parte, el Banco de España defiende en pos de la sostenibilidad de las finanzas la reforma de las pensiones llevada a cabo por el Gobierno, porque supondrá un ahorro del 40 % del incremento del gasto previsto al retrasar la edad de jubilación efectiva y vincular más el periodo de cotización al cálculo de la pensión.
