Soledad decide hacer su paso por la Casona permanente, se quedará junto a su madre. Francisca es feliz ante esta noticia. Juan quiere hablar con Soledad, quiere hacerle volver a su lado... en el fragor de la discusión, la joven Montenegro rueda escaleras abajo, el golpe es brutal...
A Tristán no le importa el dinero de su herencia, le vale con tener el mayor amor del mundo; seguirá adelante con sus planes con Pepa. Van a marcharse juntos, y no hay nadie que pueda interponerse.
Mientras, Sebastián recibe una paliza en la cárcel, pero nada comparado con el dolor que siente al saber de la muerte de Virtudes. Pero ella no está tan lejos como ellos creen, sigue viva.
Por su parte, Raimundo descubre gracias a Pedro que Francisca anda detrás de los problemas de su hijo y que todo reside en una cuestión económica, quiere la parte de la conservera del Ulloa.