Olmo ha decidido mandar a su hijo a un internado. Fernando se escapa de casa para despedirse de Pepa, la única persona a quien aprecia aquí. Pepa intenta convencer a Olmo de que no mande a Fernando lejos de allí. Olmo se niega.
Antonio está liquidando los negocios de Juan, pero piensa quedarse en Puente Viejo.
Emilia confía en que todo marche mejor cuando Adolfina se haya ido. Pero mientras Adolfina llega a casa empapada. Se da cuenta de que Alfonso la mira de una forma “especial”. Alfonso está hechizado por Adolfina. Cree que es Emilia quien debe pedirle que se vaya.
Juan y Soledad hacen planes de futuro. Irán juntos a París. Pero no cuentan con que Enriqueta no está en sus cabales. Delata a Juan y Soledad escribiendo un anónimo a Olmo.
Tristán llega con muy malas noticias; la lluvia ha provocado una inundación en las tierras del Jaral, es muy probable que vayan a perder toda la cosecha. No saben todavía que detrás de esta catástrofe hay una mano negra.
Gregoria desahoga con Francisca su frustración por ver a Pepa y Tristán tan unidos, ella le tranquiliza; el plan contra Pepa tardará poco en llegar. Gregoria ve el ramo de rosas blancas… ha llegado el momento de atacar.