Gregoria explica los síntomas que pudo provocar el veneno que ella no detectó en Águeda. Pepa agradece la profesionalidad que Gregoria mostró ante Zamalloa, informando sobre el arsénico.
Emilia arrincona a Enriqueta para conocer las verdaderas intenciones de Juan con respecto a la compra de la casa de comidas, Emilia cree, con razón, que Juan no es trigo limpio y que con sus tejemanejes pueda cambiar el espíritu familiar que siempre ha tenido la casa de comidas.
Mariana se mantiene firme en su decisión de no volver a trabajar para Francisca Montenegro, mientras Francisca está dispuesta a darle otra oportunidad.
Tristán le cuenta a Zamalloa que Pepa es su hermana y Olmo se siente incómodo por la cercanía del investigador, mientras Soledad teme que Olmo tuviera algo que ver con el accidente.
Entretando Pepa y Tristán especulan sobre quién pudo estar con Águeda en el momento de su caída. Así, hablan con el ramalero y descubren que hay una diferencia de media hora respecto a lo que dijo Olmo.