El matrimonio de María y Fernando se despide con un agrio intercambio de reproches. Fernando sigue humillándose públicamente, exculpando a María del fracaso de su matrimonio.
Se confirma que Fernando retiró la denuncia por adúltera. María además, quiere ser una mujer libre. Gonzalo cree que María tiene razón, tiene que “arreglar” su situación antes de que se vaya Fernando.
Gente cercana a Rita insinúan a Doroteo que no es necesario allí. Él enfurece. Rita deja claro a Doroteo que no lo quiere ver por aquí. Éste va a protestar, pero Isidro vuelve.
Dolores trae buenas noticias. Pedro y don Anselmo lo tendrán todo preparado para agilizar la liberación de María.
Francisca se entera de que Fernando ha contratado a dos matones. Lo sigue humillando.
Alfonso e Hipólito piden al cura que intervenga en el conflicto “real” que han iniciado los Mirañar.
Mauricio quiere hacer un careo entre Sabina y Fulgencio. Tarde: Sabina se ha ido.
Aurora y Lesmes vuelven del teatro, riéndose. Conrado también regresa. Encuentro incómodo.