Conrado comprueba sobre el terreno que su propiedad está arrasada. Tendrá que empezar de cero. Conrado confiesa a Gonzalo que está arruinado. Éste procura insuflarle ánimos. Aurora ofrece a Conrado cobijo en el Jaral. Él lo rechaza. Todos notan que Conrado no está bien. Conrado visita a Lesmes para agradecerle lo que hizo por él. Aprovecha para ver la dirección de la casa del ingeniero jefe, de donde el médico sacó las pruebas para su liberación.
Aurora no encuentra a Conrado desde hace horas por ningún lado y se preocupa, decide salir a buscarle. De pronto llegan noticias del pueblo de Otero, donde vive el ingeniero jefe y Humberto, el colega de Conrado: ha habido un doble crimen.
Terence explica a Alfonso y Emilia quién es su hermano y lo que cree que le ha traído hasta aquí: ha venido a darle caza por el incendio de la finca familiar en Estados Unidos del que le quiere culpabilizar pero que en realidad fue obra del propio Lewis. Alfonso, Emilia y don Anselmo vuelven a ver a Lewis. El hermano de Terence no hace nada.
Lewis se presenta en casa de Emilia buscando a Terence. La sorpresa de éste es mayúscula.
Aníbal da su brazo a torcer y accede a sentarse a negociar la venta de la granja. Lo hace por Isidro.
Hipólito no se rinde con los impermeables. Está decidido a provocar la lluvia para venderlos.