Francisca confabula con la madre superiora

Aurora y Lesmes se caen bien desde el primer momento. Lesmes es encantador con Aurora. Lesmes no tiene reparo en admitir que necesita la ayuda de Aurora. A cambio, le enseñará lo que sabe.

Don Anselmo confiesa a Gonzalo que no puede ayudar a María. Francisca sabe lo que se hace, le ha internado en el único convento en el que la intervención del cura puede hacer más mal que bien.

Celia es el mejor apoyo que encuentra María. Le cuenta su dura historia y, pese a todo, la hace reír. María recibe la visita de sus padres. Los presenta a Celia. Alguien los observa, escondido. Es Gonzalo.

Raimundo sigue a Mauricio.

Mariana ha quedado con Rosario para presentarle a Nicolás. Rosario lo acoge con los brazos abiertos.

Aníbal vuelve a redactar una carta para Rita en su terapia para quitarse del dolor de haber hecho las cosas tan mal y Doroteo se emociona escribiéndola casi más que el propio Aníbal. Rita recibe la primera carta que Doroteo mandó desde la leprosería, pero al ser anónima y hablar de un amor tan profundo piensa que es de Isidro.

Sor Encarnación recibe la visita de Francisca para hablar de María.