Richard muere a manos de un desconocido cuando éste sale borracho de la taberna. Poco antes de su muerte, Richard recuerda el motivo por el que la cara de Juan le sonaba tanto, se trata de unos de los bandoleros de Carranza. El cuerpo de Richard es descubierto por Rafalín.
Tras la muerte de Richard Thomas, Miguel está decidido a investigar lo sucedido. Recuerda la intención del tío de Sara de enviar una carta al gobernador informando de lo sucedido en su rescate de los bandoleros, Miguel cree que esto puede tener relación y comienza su investigación particular. El guardia Civil insinuará a Olmedo y al hijo de Don Germán que podrían ser sospechosos
Olmedo acude a casa de los Pérez preguntando por Roberto, de quién culpa estar sembrando mal ambiente entre el pueblo a causa de sus octavillas reivindicativas.
Mientras tanto, Sara va descubriendo las injusticias que ciñen el pueblo de Arazana. La joven escritora encuentra tirado en la calle al hijo de un jornalero, muerto de hambre. Sara decide ayudarle ofreciéndole comida y hablando con el cura para que, desde el púlpito, conmueva la conciencia de los ricos. Eso, junto a la muerte de su tío, le hace optar a Sara quedarse en Arazana para luchas contra sus injusticias, algo que agradará a Miguel.
Sara está decidida a investigar la muerte de su tío.