Don Germán está dispuesto a reconocer a Roberto como hijo legítimo. Mientras, Martina presiona a Jorge para robar la caja fuerte de los Montoro y Álvaro ofrece dinero a unos militares para no le delaten como desertor tras el episodio en Filipinas.
Sara convence a Miguel de que la mejor forma de cazar al Navajas es utilizando al Chato como señuelo. Al teniente le parece una buena idea y lo habla con Roncero. De esta forma, el Chato podría disfrutar de un indulto por colaborar en la captura.
El Navajas, todavía herido por el encontronazo en los viñedos, asalta en el camino al padre Damián. La llegada providencial de Morales le salva de una muerte segura.
Por último, Eugenia sufre ataques nerviosos, por lo que su familia teme por su estado mental. Marcial recomienda a don Germán su internamiento en un sanatorio psiquiátrico.