Alejandro, que no puede dejar de pensar en Elisa, decide junto con Juan organizar una partida de cartas esa noche en la posada con unos ricos empresarios de Villareja. Eva, sabedora de la noticia, propone a Olmedo que asalte con el Chino la posada tras la partida pues habrá un buen botín.
Satur y varios jornaleros se amotinan en los campos de los Garmendia para pedir la restauración del antiguo trazado de acequias. Olmedo la emprende a golpes con ellos y Sara debe intermediar. 
Pilar utiliza a Marcos para intentar dar celos a Jairo. De otro lado, Pepe mantiene en pie su idea de marchar de Arazana.
Pablo regala al capitán Roca el retrato que le dibujó, pero éste se muestra arisco, escaldado por la actitud de Eusebio con los jornaleros. De otro lado, Elisa, que se siente culpable por sus sentimientos hacia el duque, descubre en la chimenea la carta de amor que Pablo escribió a Roca.