Ismael llega borracho a casa y se entera de que su madre ha sido secuestrada por los anarquistas del CIL.
Los Blasco, que están de acuerdo en ocultar el secuestro a la policía para proteger la vida de Juana, tienen que lidiar con una inesperada visita del comisario Arratia.
Siguen los desencuentros entre Jorge y Corrales por el precipitado secuestro de Juana.