Emilia, acompañada de Vicente, declara a Ricardo que el día de la muerte de Braulio, oyó a este y a Mauro, discutir intensamente. Eso da alas a Martín para ir a por Mauro, sobre todo, cuando además, se entera por Pía de que Inés y Mauro son novios y piensan casarse. La pareja ajena a las maquinaciones en su contra, hace planes para ir a Londres mientras disfruta de su amor. Alicia asumirá la defensa de Isabela y tratará de hacer más llevadera su previsible estancia en la cárcel. Para ello pide a Inés que le proporciones datos de las personas que colaboraban con Arturo para defender y ayudar a los activistas políticos detenidos. También le habla del “Partido” y aunque no cree que Arturo fuera miembro de él, si era “compañero de viaje”.

Fernando consigue un trabajo a través de Daniel pero debe abandonar el Asturiano porque empieza a encontrarse mal debido a la falta de morfina. Alicia le ayuda a inyectarse y le promete conseguir más dosis. Felisa no entiende que Dorita no acepte su ayuda para terminar su trabajo y así poder dar la clase con Pedrito. Ella no se lo aclara pero si acaba haciéndolo Pedrito a Daniel, explicándole que metió la pata con Dorita, éste le aconseja que no solo le pida perdón si no que se la gane. El chico decide regalarle una excursión al Madrid antiguo y acabando con una sesión de cine. Dorita no se lo puede creer y le perdona enseguida, una vez le ha explicado lo humillada que hizo sentirla.  La acción de Pedrito moviliza a Tomás para pedir a Roberta que se case con él. Sorprendentemente  aparece ante Roberta  con un ramo de flores y de rodillas, delante de todos los huéspedes le pide que se case con él.  Roberta sale precipitadamente y llorando. La única que la comprende es Belén porque sabe la verdad sobre ella.