Manolita comete un grave error: se une a la revuelta en Yeserías

Manolita escucha gritos en el patio y se acerca a Anabel para preguntarle qué está pasando. Anabel le cuenta que se han organizado porque el juez le ha denegado el permiso a Concha, una de las presas más longevas y queridas de prisión.

Manuela se acerca a la joven porque es la única persona con la que ha mantenido una conversación desde que llegó a prisión. Aunque su forma de conocerse fue por un enfrentamiento:

Ya en el patio, Anabel le cuenta a Sanabria que Concha pasa por un delicado estado de salud y que su familia y el abogado han solicitado que pase sus últimos días de vida con los suyos pero el juez ha desestimado la petición. A consecuencia, las presan se han reunido en el patio para protestar y tienen pensado ponerse en huelga de hambre para que la noticia salga en los diarios y, así, presionar al juez.

A Manolita le conmueve esta revolución por una causa que le parece totalmente injusta, esa mujer debe volver con los suyos y no duda en unirse a la lucha con las demás presas.

Una arriesgada decisión que puede llegar a reafirmar lo que sospecha el juez de su condición psicológica: Manuela Sanabria es una mujer peligrosa.

Manolita decide seguir los pasos de Anabel y de las presas de Yeserías para apoyar a Concha y, también, se une a la huelga de hambre. Así de atemorizada se lo contaba Cristina a Marcelino y Pelayo:

¿Seguirá Manuela metiéndose en problemas? descúbrelo en los siguientes capítulos, ya disponibles en ATRESplayer PREMIUM.