La idea de Jorge de secuestrar al abogado Julián Madariaga ha sido aprobada por la cúpula del CIL, con lo que ya no será enviado a Londres y deberá permanecer infiltrado en Químicas Blasco.
En el piso compartido, Paco se muestra exultante ante la idea de convertirse en el fotógrafo de una superproducción de Samuel Bronston. Además, Víctor Reyes se presenta personalmente en la casa para pedir a Américo que vuelva a trabajar de portero del Café Reyes.
En la pensión, un médico diagnostica a Fortunato una depresión, a consecuencia de sus últimos zarandeos emocionales.