Diego ya ha dado por hecho que irá a la cárcel. Pero unas fotos comprometedoras de Méndez que Elena le entrega en el último momento, pueden ser su tabla salvadora.
Valeria consigue al fin que la casa de Elena sea sometida a un registro con la convicción de que en él la policía descubrirá el reloj de Rubén, pero cuando el registro se ejecuta el reloj no está donde debería estar.
Marcelino sin decir nada a nadie se decide a jurar lealtad al Movimiento para que a Pelayo dejen de ponerle las cosas difíciles y pueda reconocer a Clara como hija legitima.
Héctor urde un plan para conseguir atrapar al hombre que estafó a Dorita. Consigue de este modo recuperar el dinero y dárselo la muchacha, pero Dorita dona el dinero a un orfanato.