Diego, destrozado, no sabe que sus penas acaban de comenzar: Augusto, como contraataque, ha desenterrado un terrible secreto que este dejó en Cuba.
Bonilla y Asunción deciden visitar a Jacinto en el asilo y a Héctor en el hospital, igual que hace Daniel, que acabará discutiendo sobre lo moral o no del “bien morir” junto al Doctor Morata.
Jesús, por su parte y sin querer, estará a punto de provocar un accidente fatal que, una vez más, les recordará a todos la fragilidad del estado del detective. Pese a la ilusión inicial de Belén y Manolita, los hombres de El Asturiano se opone frontalmente a hipotecar el bar para conseguir el traspaso del hostal. Belén lo lamenta mucho aunque, ante Manolita, finge normalidad.
Solo cuando esté a solas con Dorita será cuando la idea de dejarlo todo la haga derrumbarse. Luis, después de darla por perdida para siempre, se encontrará por fin con Caridad.