El profesor Jesús Neira acaba de superar un derrame cerebral. La gravedad fue tal que los doctores tuvieron que inducirle al coma "eran muy pesimistas con mi futuro. Tenían dudas de que sobreviviera y, si lo hacía no sabían como quedaría", nos ha comentado el profesor.
"Los médicos se han quedado sorprendidos de que no me haya muerto", reconoce Jesús. "Estoy muy contento de estar vivo, aunque los médicos me han prohibido casi todo, menos el sexo".