George Floyd y Dereck Chauven, el policía acusado de su muerte, trabajaron juntos como vigilantes de seguridad

Un total de 40 ciudades de EEUU tienen toque de queda por las protestas que ha originado la muerte del afroamericano George Floyd en Minneapolis cuando estaba siendo detenido por cuatro agentes. Dereck Chauven es el policía que habría acabado con su vida al ejercer presión con la rodilla sobre el cuello de Floyd durante 8 minutos.

El policía blanco acusado de homicidio y la víctima habían trabajado en el mismo club de Minneapolis como vigilantes. Espejo Público ha hablado con Maya Santamaría, que fue jefa de ambos en el club hispano 'Nuevo Rodeo'.

Asegura que ambos trabajaban en diferentes departamentos y desconoce si tenían relación, aunque no lo cree. Describe al Policía Dereck Chauven como "una persona tranquila que a veces se agitaba bastante" y "muy responsable con su trabajo".

A la víctima, George Floyd, le define como alguien que era muy querido entre la gente latina y "siempre tenía una sonrisa muy bonita".

Nunca vio comportamientos racista de Chauven contra los latinos y asiáticos pero cree que "quizá haya otra dinámica con afromaericanos que son de estatura mayor que él y siente que tiene que usar más fuerza".

Maya todavía no puede creerse la actitud violenta de Chauven: "El pueblo americano está cansado de abusones por parte de la Policía", señalaba.

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