Antes de suicidarse Rosario Porto estaba hundida por el traslado de cárcel y la negativa a sus permisos fuera de prisión

Asegura el periodista José Antonio Pérez que cuando conoció a Alfonso Basterra trabajando en El Correo Gallego, era Rosario Porto la que ejercía una posición dominante en la relación. Cuenta que Alfonso estaba siempre pendiente del teléfono y de las directrices que pudiera darle su esposa.

Ante la noticia del suicidio de Rosario Porto en la cárcel de Brieva (Ávila) aún no se ha comunicado con Alfonso, que se encuentra en la cárcel de Teixeiro, para conocer su reacción. Rosario Porto era hallada en su celda ya sin vida después de haberse ahorcado utilizando una especie de cinturón de tela y atándolo a la cama.

Señala José Antonio Pérez que el traslado de Rosario a la cárcel de Brieva supuso un duro golpe para ella. "Fue justo antes del confinamiento y le sentó tremendamente mal ya que estaba muy integrada en la cárcel de A Lama donde recibía visitas", señala.

Cuenta además que las restricciones del confinamiento la alejaron de Galicia y desde el primer momento Rosario Porto se reveló contra la decisión. Otro duro golpe para Rosario fue la negativa a que pudiera disfrutar de permisos penitenciarios. Al haber cumplido las tres cuartas partes de la pena tenía ese derecho, pero rechazaron su petición por la alarma social que provocaría su salida a la calle.

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