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NÚMERO DE SERIE

'Girls' y 'Looking': dos (buenas) series que hacen lo que les da la gana

Muchos se empeñan en decir que son iguales y otros claman que son completamente distintas. Ni lo uno ni lo otro. ‘Girls’ y ‘Looking’ son series complementarias; el retrato televisivo más fiel de todos aquellos que nacieron en la década de los 80 o 90. Y tienen en común algo fundamental que las hace series imprescindibles: ambas disfrutan de una absoluta libertad creativa.

Looking

HBO 'Looking', de HBO

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'Girls'
Si por algo es famosa Lena Dunhma es por hacer lo que le da la real gana en todo momento, tanto en su vida personal (no hay más que ver su Instagram) como en su vida profesional. ‘Girls’ es, por lo tanto, una extensión de Dunham, su bebé catódico y, sobre todo, el espejo donde muchos se miran. 

Esta libertad de Dunham ha desembocado en un gran comienzo de temporada en el que Hannah abandona Nueva York para trasladarse hasta Iowa. Una decisión afecta de lleno a su relación con Adam, que se quedó en punto muerto en la pasada finale y que no muestra signos de recuperación en esta premiere. Los dos se despiden sin despedirse, dejando la relación en su peor momento. 

Jessa vuelve a estar perdida en su propio egoísmo y, una vez más, paga su frustración con Hannah. Marnie sigue empecinada en jugar su papel de princesa herida al tiempo que tiene una relación con Desi, su compañero de grupo musical.

Y como siempre, Shoshanna muestra el lado más gracioso y naíf de la vida: contenta con su recién obtenido título universitario le espeta a Ray sin pestañear: “He terminado la carrera y estoy tratando de hacer algo en el mundo”. ¿Se puede ser más adorable?

Con un capítulo muy bien planteado, repleto de ritmo y con unos diálogos envidiables (el tándem Dunham y Apatow funciona como nadie en este campo), ‘Girls’ ha demostrado por qué HBO decidió renovarla por una quinta temporada antes de estrenar la cuarta. Sobran los motivos. 

'Looking'
La serie del trío de amigos gays de San Francisco las pasó canutas hasta que HBO decidió renovar la serie. Fue después de la emisión de su quinto capítulo “Looking for the Future” cuando se pusieron todas las cartas encima de la mesa y se vio, de un solo golpe, todo el potencial de la serie.

‘Looking’ se apoya en situaciones cotidianas para contar todo lo que pasa por la cabeza de los personajes, algo que va mucho más allá de lo que dicen en sus líneas de diálogo. Esto es, precisamente, lo que muchos califican de aburrimiento, pero es, desde luego, lo mejor de la serie, que cuenta las cosas a través de la sugerencia y no de la evidencia. 

En la segunda temporada, Patrick, Agustín y Dom deciden pasar un fin de semana alejados de San Francisco a una pequeña casa cerca de un lago. De nuevo parece que no pasa nada, pero en poco más de 20 minutos vemos que Patrick sigue siendo un inmaduro (y que no sabe valorar su relación con Richie), al tiempo que Agustín continua perdido como persona y que Dom se resiste a comprometerse con alguien y aceptar su edad. 

El episodio, además, está cargado de humor gracias al consumo de éxtasis de los protagonistas en una fiesta gay en mitad del campo. Esta peculiar comedia no sólo ha comenzado fiel con respecto a lo que nos enganchó el año pasado, sino que ha mejorado y apunta muy hacia arriba.

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