La reina Letizia apuesta por un traje de raya diplomática para inaugurar ARCO en solitario por primera vez

Vuelco en la agenda de la Familia Real tras la invasión de Rusia a Ucrania este jueves. En primer lugar, el Rey Felipe VI ha suspendido su tradicional visita a ARCOmadrid, que ha inaugurado en solitario la reina Letizia por primera vez, mientras el monarca, jefe del Estado, ha presidido en el Palacio de la Zarzuela una reunión convocada de urgencia por el Consejo de Seguridad Nacional para decidir los pasos que dará España tras el estallido de la guerra en Ucrania.

Además, y propiciado por los últimos acontecimientos, los monarcas también han cancelado el viaje que tenían previsto en la tarde de este jueves a La Palma para participar en un homenaje a la ejemplaridad del pueblo de la isla tras los durísimos meses que han vivido tras la entrada en erupción del volcán de Cumbre Vieja.

Pero volviendo a ARCO, Doña Letizia ha cumplido en solitario con la que se ha convertido en una de las citas ineludibles de su agenda año a año y en la que siempre, sobre todo desde que se convirtió en reina consorte en el año 2014, nos ha dejado estilismos tan innovadores como aplaudidos.

Y esta edición no iba a ser menos. Con una puntualidad británica y acompañada de autoridades como el ministro de Cultura, Miquel Iceta o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, la monarca ha inaugurado la 41ª edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo en el recinto de Madrid Ifema, dejándonos literalmente sin palabras con su espectacular elección para mostrar su apoyo al sector del arte.

Un traje nuevo de raya diplomática en color azul marino con un punto vanguardista y moderno que... ¡Nos encanta! Y nos encanta por varios motivos; en primer lugar por su originalidad, ya que a pesar de ser un diseño sastre, es completamente distinto al resto de los que cuelgan en su vestidor.

En segundo lugar, por su americana, estructurada gracias a marcadas hombreras, con maxi solapas y un fajín ancho para marcar cintura. En tercer lugar, por el pantalón recto, que al ser tobillero deja a la vista los zapatos, dando un punto moderno al look. Y por último, porque la reina reinventa una vez más el look 'working girl' con un traje tan femenino como favorecedor.

Como complementos a este estreno con el que ha acaparado todas las miradas, unos salones de Magrit también en azul marino y una cartera de mano al tono, apostando de nuevo por un look monocromático de diez. Y, como colofón, uno de los peinados que mejor sienta a doña Letizia, un delicado moño de bailarina con el que, además de quitarse años de encima, ha presumido del piercing que estrenó el pasado 6 de enero durante la Pascua Militar.

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