EN PLENO PROCESO DE DIVORCIO
Elena Tablada confiesa qué espera de su relación con su exmarido, Javier Ungría
Elena Tablada ha hablado sobre su proceso de divorcio con el empresario Javier Ungría. La diseñadora sigue luchando en la batalla legal que mantiene con el hostelero por la custodia de su hija Camila, de 4 años.
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Apasionada de la moda, Elena Tablada no ha querido perderse la primera edición de los Premios de la Academia de la Moda que se han celebrado este jueves en una espectacular gala en la Biblioteca Nacional. Un evento en el que ha dado la última hora sobre la batalla legal que mantiene con el empresario hostelero, Javier Ungría, por la custodia de su hija Camila, de 4 años.
Fue el pasado 25 de abril cuando la expareja se vio las caras en los tribunales y, como desvela la diseñadora, todavía no saben nada sobre la decisión del juez respecto a su divorcio y a la custodia de la pequeña. "Que sea lo que Dios quiera y lo que pase, pasará. Pero yo, por lo menos, me dejé la sangre en que mis hijas estuvieran juntas, y ya está" reconoce.
A diferencia, según ella, de David Bisbal, padre de su hija Ella (14), para el que solo tiene buenas palabras: "Me ayuda muchísimo a que las dos niñas estén juntas y disfruten. Él aporta porque hay que alimentar eso. Al final, vamos pasando generaciones, nos vamos muriendo, y al final, ¿quién van a quedar? Los hermanos", afirmando que con el cantante siempre hubo "normalidad" y "siempre tuvimos en cuenta que lo mejor que podía pasar era lo mejor para la niña".
Una cordialidad que "intentará" tener algún día con Ungría, aunque no sabe si será posible. Y es que, según reconoce, ella solo quiere que sus hijas estén juntas: "Mis hijas están juntas siempre, es lo que yo me propongo y en verano también. Intentaremos todos por el bien de las niñas que estén juntas lo máximo que puedan y si los padres quieren que estén juntas, el tiempo que están juntas lo estarán, porque son dos hermanas que quieren estar juntas y quien quiera separar eso es atroz".
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Confesando que está en un buen momento personal y que ha recuperado la paz interior y la confianza en sí misma, Elena desvela que no cierra la puerta a volver a enamorarse. "Yo estoy siempre abierta al amor, pero con cautela. Yo solo busco reírme, sentido del humor, y luego ya, calabaza calabaza cada uno para su casa, eso sí. Ya, con eso ya está" asegura con una sonrisa.
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