Rambo gallego

El guardia civil que detuvo al 'rambo gallego': "Lo vi cruzar la carretera y no lo dudé, fui a por él"

Tras once meses fugado sobreviviendo en el monte, la colaboración ciudadana fue fundamental para apresar a uno de los delincuentes más buscados de Galicia. Alfredo Sánchez Chacón fue detenido tras intentar entrar en una casa en Valdoviño, A Coruña.

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Sánchez Chacón cumplía condena por el asesinato de un joven de 24 años en 1996. Hace algo menos de un año salió de permiso y no regresó a prisión. No era la primera vez que se fugaba de la cárcel, ya en una ocasión anterior había salido de un penal pontevedrés descolgándose por la ventana con una sábana.

Exmilitar experto en operaciones especiales, su preparación le permitió sobrevivir en el monte durante todo este tiempo. Una mochila con sus escasas pertenencias, una vieja tienda de campaña y un mapa en el bolsillo le sirvieron para mantenerse con vida bien escondido entre la maleza de los montes gallegos.

En los últimos días se le relacionó con varios robos de comida en distintas viviendas de la zona de Narón y Valdoviño. Los agentes creen que entraba para robar comida y que aprovechaba para ducharse y asearse en las casas que encontraba vacías. Esta semana volvió a intentarlo pero, en esta ocasión, los dueños se percataron enseguida y avisaron a un vecino que es guardia civil. Manuel Vilela, fuera de servicio y después de haber pasado todo el día en el monte siguiéndole el rastro, no lo dudó.

"Eran las 12 de la noche más o menos, me llamaron y me dijeron que estaba allí rambo, ya me percaté de que era un aviso real, me puse el uniforme rápido, cogí la reglamentaria y salí para allí". Manuel Vilela vive a apenas unos metros, llegó enseguida, y mientras inspeccionaba la zona vio al fugitivo cruzar la carretera huyendo de nuevo al monte.

"Disparé al aire dos veces pero no se intimidó. Entonces saqué la extensible, corrí detrás de él y le di unos golpes, él también trató de pegarme con un bastón que llevaba". Al final le dio alcance, se tiró encima de él y le pidió a los dos vecinos que le habían acompañado que se tiraran encima también. "Temía que se siguieran revolviendo y lograra levantarse".

Una tranquilidad para todos los vecinos de la zona, pues a pesar de la leyenda que envuelve a este fugitivo no hay que olvidar que se trata de un hombre condenado por cometer un asesinato. "En el momento no sabes cómo puede reaccionar una persona así, no sabes si va armado, todo puede ocurrir". Lo que Manuel tenía claro es que no iba a permitir que se le escapase. "Esto fue en campo abierto, al lado de las casas, si llega a entrar en el monte ahí lo perdemos, en estos montes de noche es muy difícil localizar a una persona".

El agente, pone en valor la colaboración ciudadana, fundamental para lograr detenera Sánchez Chacón, que ahora se encuentra ya de nuevo en prisión. En esta ocasión en la cárcel de Teixeiro, en A Coruña, donde tendrá que cumplir los dos años que le quedaban y los que se sumen ahora con los nuevos delitos.

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