Las fuerzas de seguridad del Estado, todos los cuerpos policiales, están sensibilizados con la lucha contra la violencia de género y ponen sus medios para combatirla. Realizaron casi medio millón de actuaciones durante el primer estado de alarma, entre el 14 de marzo y el 21 de junio de 2020.
"Hemos intensificado mucho el contacto telefónico porque era la manera en la que mejor podíamos contactar con la víctima pero sin dejar de lado otro tipo de contacto con ellas", explica Daniel Moreno, guardia civil responsable del equipo mujer- menor EMUME. "Con las patrullas acercándose a los domicilios para confirmar que los agresores no merodeaban por ahí. Sobre todo lo que hemos hecho ha sido intensificar el contacto con las víctimas".
"Fundamentalmente la protección de ellas. La asignación de un agente protector, la atención a los hijos menores o personas que tuvieran a su cargo. Y otra función muy importante es la derivación a otro tipo de recursos", explica Elena Palacios, inspectora jefe policía nacional UFAM.
La red de mujeres
El entorno de las mujeres, víctimas de violencia de género o potenciales víctimas, cobró más importancia que nunca, los niños llegaron a pedir ellos mismos ayuda. Lo hicieron por chats de internet y no por llamadas telefónicas.
La alerta de los niños ha sido clave en muchos casos. "Sobre todo porque tiene mucha menos visibilidad el estar chateando porque el agresor, a lo mejor, no se da cuenta de lo que está haciendo. Pues eso o bien con la tablet, con el móvil así, o con una llamada de teléfono".
"Se potenció una app, se llama AlertCops, que lo pulsan e inmediatamente se conectan con la policía. Esa nueva funcionalidad que se mete en el mes de abril es una grabación durante 10 segundos. Esto nos puede dar a la policía datos suficientes para ver la gravedad del caso, e incluso para la localización del agresor", explica Elena Palacios, que recuerda que se debe confiar en la policía y que "estamos para ayudar".
Antes de que se decretara el confinamiento total por la pandemia de coronavirus, las autoridades detectaron que muchas mujeres huyeron de sus agresores y se instalaron en casas de otros familiares. "En previsión de un posible confinamiento ha habido víctimas que lo que han hecho ha sido el trasladarse al domicilio de familiares y bueno pues en previsión de pasar mucho tiempo encerradas en el domicilio con el agresor han optado por salir de ahí", una alternativa que nos explica el agente Moreno, pero que no todas las víctimas de violencia de género pudieron tener a mano.
