En Estados Unidos, se ha difundido la identidad del sospechoso que ayer lanzó su coche contra la puerta del Capitolio de Washington. El atacante acabó con la vida de un agente de policía y provocó heridas a otro. Se trata de un joven con evidentes problemas mentales, lo que, en principio, descarta conexión terrorista o política del incidente en una entrada del Congreso que ha puesto en alerta a todo Estados Unidos.
El asesino es Noah Green, de 25 años, estadounidense con un largo historial de alucinaciones y drogadicción. Se quejaba de haber perdido su empleo. Ayer embestía con su coche a dos policías y acuchillaba y mataba después a uno de ellos, que deja dos hijos huérfanos.
El otro agente está herido. Justo en este momento, se acababa de empezar a rebajar la seguridad en el Congreso tras el asalto del pasado 6 de enero. Ahora mismo, nadie sabe qué protección habrá en este punto de Washington en el futuro.
Joe Biden lo califica de "atentado"
A pesar de que durante la tarde de ayer el jefe interino del Departamento de Policía Metropolitana de Washington, Robert Contee, descartaba que se pudiera tratar de un acto terrorista, el comunicado de Joe Biden que distribuyó la Casa Blanca empleaba la palabra "atentado".
Además, en el comunicado, el presidente de los Estados Unidos ordenaba que la bandera americana estuviese izada a media hasta como una muestra "de respeto al servicio y sacrificio de las víctimas". Biden también dijo sentirse "desconsolado" por el ataque.
Momentos de incertidumbre
Después del incidente el Capitolio fue cerrado por una "amenaza de seguridad externa". Algunos congresistas y trabajadores del edificio publicaron algunos vídeos de lo que veían a través de las ventanas e incluso un helicóptero llegó a aterrizar en el exterior.
Sin embargo, con motivo de las vacaciones de primavera, la gran parte de los congresistas estadounidenses no se encontraban dentro de las instalaciones.
