Una niña de 6 años ha muerto en la India después de que su primo mayor, Radharaman Pandey, de 30 años, la violara. Ocurría a finales de septiembre, cuando la pequeña, que se encontraba a cargo de sus hermanos, estaba en su casa de Uttar Pradesh, al norte del país. Su primo mayor, aprovechándose de la confianza familiar con la niña, entró en la casa y abusó sexualmente de ella.
Una vecina escuchó los gritos de la menor y llamó a su madre, quien alertó a las autoridades. Poco después, el agresor fue detenido. La niña fue trasladada al Hospital de Delhi, donde diez días después de la agresión perdía la vida. En protesta, la familia de la pequeña ha mostrado su cadáver en mitad de la calle, devastada y rogando justicia.
Ola de manifestaciones por violaciones en la India
Este acontecimiento se produce en un contexto de concentraciones en el país, las más recientes en protesta por la violación grupal a una joven de 20 años a mitad de septiembre. Cuatro hombres de casta alta fueron detenidos por la agresión.
La mujer, que fue hallada por su familia con la espalda rota, fue trasladada al hospital, donde falleció dos semanas después. Su cuerpo fue incinerado esa misma noche por orden policial y sin el consentimiento de sus allegados.
Cinco policías fueron suspendidos del cuerpo por no atender a la denuncia, entre los que se encuentra el jefe de policía de Hathras, cerca de Nueva Dehli, y se ha abierto una investigación.
