Las autoridades alemanas han elevado a 224.014 el balance provisional de casos de COVID-19 después de sumar en las últimas 24 horas 561 positivos más por la pandemia, una cifra diaria inferior a la de las jornadas previas pero que evidenciaría el retraso en la transmisión de los datos correspondientes al fin de semana.
El Instituto Robert Koch (RKI), la agencia dedicada al control de enfermedades infecciosas en Alemania, estima que más de 202.000 personas han superado la enfermedad, a la que se le atribuyen hasta la fecha 9.232 muertes, una más de las que recogía el informe del domingo.
Renania del Norte-Westfalia, con 54.653 positivos, es la región más afectada, por delante de Baviera, que acumula 52.984. La capital, Berlín, ha registrado al menos 10.253 personas contagiadas por este virus, originado en 2019 en la ciudad china de Wuhan.
"Sólo en Berlín: 9 colegios con casos positivos"
El Gobierno de Angela Merkel reconoció la semana pasada que los datos son "preocupantes" e instó a la población a seguir extremando las precauciones.
Algunos de esos rebrotes se relaciona también con la vuelta al cole para miles de estudiantes. Sólo en Berlín hay nueve colegios en los que se han dado casos positivos entre sus estudiantes. De momento, han cerrado las clases afectadas y alumnos y profesores han tenido que hacerse los tests para determinar el número de posibles contagiados.
La vuelta al cole en Alemania es muy similar al modelo que se quiere implantar en España para miles de alumnos en septiembre.
Contempla medidas de seguridad e higiene frente al coronavirus, garantizar el distanciamiento social e imponer el uso de mascarilla obligatoria en las zonas comúnes. A pesar de los esfuerzos por evitar los contagios ya se están registrando los primero focos a menos de dos semanas del inicio de curso.
Extreman controles en aeropuertos
Alemania cree que también los nuevos brotes están relacionados, sobretodo, con el regreso de los turistas a casa. Por eso han extremado los controles en los aeropuertos y las pruebas PCRs.
Pero no sólo eso. También las celebraciones multitudinarias y las reuniones familiares pueden estar detrás de los nuevos positivos. Berlín estudia prohibir el consumo de alcohol en la calle tras 625 nuevos casos. Hamburgo y Baviera, ya lo hacen.
