Sin perder de vista el reloj, prácticamente sin margen de maniobra y sin despegar la mirada del móvil, con el plazo a punto de expirar, ahora es cuando hay más movimientos, más peticiones como la de Ciudadanos, "una reunión rápida, urgente", dice Inés Arrimadas, en teoría para lanzar una última propuesta y explorar un camino que nadie en el PSOE se toma en serio. Dice su número dos, la vicesecretaria general Adriana Lastra: "Es que la vía Ciudadanos, si me lo permite, es que ni la conozco... hoy es el día de la responsabilidad y no de los golpes de efecto". Y aún así, Sánchez ha respondido por carta, incluyendo un saludo a Rivera escrito a mano para pedirle de nuevo su abstención. Carta cuyo contenido para Ciudadanos es una tomadura de pelo.
Sin efecto, de momento, como las llamadas que el presidente en funciones ha hecho a Iglesias, a Casado y a Rivera. En los tres casos para confirmar que nada se mueve, que nada ha cambiado. Algo que sí, dice Iglesias: "La disposición del PSOE a pactar a su derecha antes que con nosotros". En estos momentos ni él se libra de las presiones. Gabriel Rufián, ERC: "Apelamos a Podemos, que se pongan ante el espejo". Y que Iglesias sea generoso, le piden desde Esquerra, para evitar nuevas elecciones.
