El lado más turístico de los barones del PP en un día en el que algunos salmantinos "morían" por Ayuso

Asumir un cargo público, además de suponer una gran responsabilidad, también implica saber lidiar con las críticas de los que no están de acuerdo con el trabajo realizado. En ocasiones, estas suelen escucharse más que los elogios pero no por ello significa que estos últimos no existan. Un claro ejemplo de ello ha ocurrido este jueves durante la cumbre de barones del PP en Salamanca. Mientras aprovechaban para hacer turismo por la ciudad, varios de los viandantes no quisieron perderse la oportunidad de tener cerca a personas que admiran y por las que incluso "morirían", como una mujer le decía a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a su encuentro.

La intención de esta reunión era establecer una serie de objetivos y puntos comunes entre las comunidades presididas por el Partido Popular de cara a la Conferencia de Presidentes de este viernes. Pero a la vista de que todos los barones del PP habían conseguido reunirse, decidieron aprovechar el resto del día para visitar Salamanca con un guía turístico personal.

Mañueco, el anfitrión de 'la suerte'

Fue el presidente autonómico de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el que se hizo cargo de mostrar los puntos más emblemáticos de la ciudad a sus homólogos en otros territorios y a su presidente Pablo Casado, que les acompaño durante todo el encuentro.

Tan buen anfitrión ha sido Mañueco, que no quiso dejar pasar la oportunidad para regalarles algo de la suerte de la famosa rana de la fachada de la Universidad de Salamanca y les compró un número de lotería a cada uno de sus compañeros.

Ayuso se hace con el corazón de los salamantinos

Mientras un Pablo Casado avanzaba por las calles salamantinas expectante ante lo que Mañueco le comentaba sobre la historia de la ciudad, Ayuso se quedaba atrás en el camino porque no daba abasto con las fotos, los abrazos y saludos que le pedían los viandantes que pasaban por la zona. Ha sido una de las más aclamadas y entre halagos como "qué bonita eres" y "guapa, guapa", una mujer ha llegado a confesarle que ella y sus acompañantes "morimos por ti".

El éxito de la presidenta madrileña no ha sido el único. El presidente de Murcia, Fernando López Miras, también recibía algún que otro halago cuando se realizaban la foto de familia en el centro de la Plaza Mayor. "El señor de Murcia también vale mucho", le grita un hombre desde fuera. Miras no se lo piensa dos veces y después de agradecerle sus palabras le pregunta que de dónde es él y entablan una conversación.

Tras la foto de familia se fueron a disfrutar de la hostelería salamantina, en la que una vez más Ayuso no pudo esquivar a nuevos 'fans' que la seguían allá donde iba. Paseos, tapas, encuentros y, al final, un concierto privado de la tuna salamantina para terminar un día atípico en sus agendas diarias.

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