La cantante estadounidense Azealia Banks agitó al Arenal Sound con su rap desatado y discotequero después del derroche pop del cantautor británico James Blunt en la tercera jornada del festival.
El Arenal Sound ha alcanzado su tercer día con temperaturas altas hasta bien entrada la madrugada y una gran sensación de bochorno que ha afectado tanto artistas como asistentes, y la propia 'Miss Bank$' ha afirmado en español que hacía "mucho calor".
James Blunt ha llegado a los escenarios de Burriana con una energía desbordante pese a llevar más de un año de gira presentando su último trabajo 'The Afterlove', metiéndose en el bolsillo al público jovencísimo y también a otros como a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que confesaba en Twitter haber acudido a la cita musical a ver al músico británico.
Blunt ha hecho cantar al público en temas como '1973', 'Wisemen' o 'Beautiful' -lo más cantado de la noche-, algunos publicados en 2004 cuando la mayoría de los asistentes eran niños.
Tras él ha llegado el turno para la rapera de Harlem (Nueva York), que se ha resistido a salir al escenario quince minutos en los que el DJ que la acompaña ha salido airoso en la tarea de entretener a la gente.
Después Azealia Banks ha desatado su lengua para pasar del terciopelo de las melodías suaves de sus canciones a su rabiosa y única manera de rapear, como en 'Anna Wintour', 'Treasure Island' o la archiconocida '212'.
Bely Basarte, la cantautora que saltó a la fama gracias a Youtube, ha abierto las actuaciones en el escenario Negrita a las 19.00 horas y tras ella Carlos Sadness, ya un fijo del festival, ha seguido con su pop tropical cargado de "buen rollo" y positivismo.
Dorian, otros veteranos del festival, también han pasado por el escenario principal con su último trabajo 'Justicia Universal' y temas que ya son himnos de los festivales de la costa valenciana como 'A cualquier otra parte' o 'Los amigos que perdí'.
El rapero Juancho Marqués y Sidecars han llenado el escenario Negrita y los segundos han vuelto a sacar a colación, como ya hiciera ayer el rapero Arkano, a los miembros de 'La Manada' para recordar a todos los asistentes que "las mujeres tienen la última palabra, y no es no".
A la llegada de la medianoche en el Arenal Sound quedan miles de jóvenes en el recinto, pero la mayor parte vuelve a las zonas de acampada, que son un hervidero de preparativos para la noche de fiesta.
Mientras algunos ultiman la ducha, otros se hacen con algo de comer en los múltiples puestos de comida que hay en el interior de las zonas de acampada y que sirven sobre todo pizza, patatas fritas, kebab, paella y bocadillos, "a buen precio", como comentan algunos "sounders".
Y solos o con la ayuda de sus amigos muchos se entregan al maquillaje y al peinado: trenzas y recogidos y brillos para la cara y el cuerpo, a modo de pegatinas o brillantina para lucir sobre los atuendos mínimos que viste la mayoría de asistentes, informa EFE.
