La forma en que Armstrong, Aldrin y Collins fueron seleccionados para la misión, que hace medio siglo dio a Estados Unidos una ventaja en su carrera espacial con la entonces Unión Soviética (URSS), fue resultado de un complejo sistema de tripulaciones alternas.

Y las razones por las cuales fue Armstrong y no Aldrin quien salió primero por la escotilla del módulo Eagle y pisó el suelo selenita son variadas, según quién cuente la historia. Durante el programa Apolo (1961-1972), la selección de la tripulación de cada misión correspondió a Deke Slayton, uno de los astronautas del programa Mercury, predecesor de Apolo, que diseñó un sistema de rotación por el que cada tripulación contaba con una de suplencia que pasaría a ser titular tres misiones más tarde.

La suerte y las rotaciones entre 29 astronautas entrenados para el programa Apolo colocaron en enero de 1969 a Armstrong, Aldrin y Collins en la misión destinada a descender sobre la Luna.