Severo y Lucas llegan al burdel y salvan a las chicas.

Emilia y Alfonso celebran su reconciliación con una pequeña fiesta en la que Prado canta. Un forastero queda fascinado al oírla.

Francisca va a los Manantiales e intenta tender puentes con Hernando, pero éste la rechaza ya que odia al pueblo entero, les echa la culpa de que sus amigos los Mella murieran en el incendio.