María vuelve a casa sin saber todavía de Gonzalo. Francisca tiene que hablar con ella, antes de nada, explica a María las condiciones de su perdón. Ella no le lleva la contraria. María se entera por boca de Aurora y Rosario del motivo de la marcha de Gonzalo con don Anselmo.
Isidro interroga a Doroteo. Sospecha que es él quien los espiaba pero Doroteo tiene una coartada. También le confiesa a Rita que es el autor de las cartas.
Candela y Rosario siguen reprochando cariñosamente a Aurora sobre su relación con Lesmes.
Gonzalo y don Anselmo ya han llegado a la zona donde a Francisca se le escapó que lo habían llevado. Encuentran la pista que necesitan para localizar a Fernando y los matones.
Terence sigue manteniendo la presión sobre Olmo. Se entera de que lo llamarán, gracias a Dolores. El detective explica a Olmo lo que ha descubierto sobre Terence, sobre todo que no es quien dice ser. Terence ha escuchado la conversación de Olmo. Se siente perdido, pero no dice una palabra.
Fulgencio intenta marcharse, pero Francisca se lo impide. A Fulgencio no le gusta nada.