Alejandro accede a quedarse con su padre, Juan Caballero, y aprender cosas sobre el mundo del bandolerismo. Juan, orgulloso de su hijo, le salva de un encontronazo con Mendoza en la posada.Álvaro quiere hacer negocios con Doña Leonor pero la señora no está por la labor, originando el enfado del Montoro y la desconfianza de Teresa, que se siente desubicada socialmente a raíz de su inesperada viudedad.

El cura no sabe qué hacer con su sobrina Pilar, que está empeñada en querer ser artista, mientras que Jairo empieza a vivir en sus carnes en qué consiste el mal de amores.