Por orden de Comandancia, el Chato será fusilado dentro de dos días en Arazana. La noticia angustia a los bandoleros, que no encuentran la manera de liberar a su amigo. Por otra parte, Lupe, muy preocupada también por el devenir del Chato, se pregunta qué hubiera sido de su vida marchándose con Álvaro a Argentina.
Roca queda nombrado oficialmente capitán del cuartel de la Guardia Civil de Arazana y Morales es ascendido a cabo. Olmedo, por otra parte, es expulsado del Cuerpo pero no irá a la cárcel. El ex capitán abandona Arazana jurando venganza. Antes de irse, pregunta con misterio por la nueva chica de la posada, Clara.
Veinte jornaleros son despedidos del cortijo de los Garmendia. Esto provoca el enfrentamiento entre algunos vecinos como Satur y don Eusebio. Pero Pablo Garmendia prefiere abstraerse de los problemas del negocio paseando por el río y llevándose una agradable sorpresa por mediación del capitán Roca.