Chato y Alejandro salvan a Roca y Jairo de una muerte segura a manos de Olmedo y el Chino. Para sorpresa de los agentes, los bandoleros les dejan con vida. Roca es atendido por Marcial. Pablo al ver sus heridas se alarma, pero el capitán es duro y promete atrapar a los que le hicieron eso.

Jairo queda desconcertado por la actitud de los bandoleros. Pilar intenta ir a consolarle, pero Jimena se le adelante. La tabernera urde un plan para dar celos a Jairo y reconquistarle.

Clara recibe, estoica, la paliza de Pedro. Después, él intenta denunciarla, pero ella consigue evitarlo en el último momento, prometiéndole que los dos se van a ir para siempre del pueblo.