Elsa manifiesta una gran serenidad hasta el momento final, antes de su ejecución, en el que se derrumba. Pía inspira a Inés para que vuelque su frustración por la ejecución de Elsa en la defensa de su nuevo cliente. Tras muchas visitas y entrevistas sin éxito, finalmente Mauro consigue una oferta de trabajo de antenista y parece que su situación se normalizará y sentará la cabeza, pero se cruza con el representante de Sonia y este le convence para que la vea una vez más.
Sonia pide perdón y Mauro se deja embaucar para producir el espectáculo de revista que estaba escribiendo. Por el barrio vuelve a aparecer Quique, el amigo de Leonor. Felisa tiene mucho trabajo en el hostal, aunque como compensación recibe carta de Trino.
Sin saber cómo, le ha desaparecido de su bolso una pulsera que había llevado a reparar. Arturo regresa destrozado tras haber presenciado la ejecución de Elsa. Por el contrario Inés, que hoy tenía juicio, ha salido victoriosa e incluso es felicitada por Martín Angulo. Marina vuelve de Estepona para conocer a la “otra” mujer de Recaredo.