Laura, tras un breve acercamiento a su madre, descubre que las intenciones de ésta no han cambiado y que la venta de la droguería sigue en pie. A esta decepción se sumará la recepción de un sobre anónimo con unas fotografías en las que Julián aparece besándose con una mujer.
La ruptura entre Dorita y Américo repercute en el ámbito laboral y después de una advertencia de Víctor, Américo decide renunciar al empleo en Café Reyes.
Fortunato acuerda con Encarna que la mujer le ayude a mejorar su lectura y escritura, lo que llevará al hombre a enfrentarse con su hermana.