Diego no consigue dar con Begoña mientras que Luis está preocupado por asuntos más graves: la presión que está haciendo el Estado sobre él es tal que no le queda más remedio que tomar una decisión definitiva: abandonará el país. Y más al haberse cancelando sus clases.
Valeria, contraviniendo la opinión de Augusto, concede una entrevista sin prever que una pregunta sobre Rubén la acabará desestabilizando y haciendo que discuta con su futuro marido. Para colmo, descubrirá que alguien ha robado dinero de su bolso.
Elena, cada vez más agobiada por Onésimo y sin encontrar ayuda en Augusto, acabará robando dinero a Valeria para poder acceder a una timba e intentar así recuperar sus pérdidas. Al no conseguirlo jugará su última baza: denunciar la partida ilegal ante la Policía.
Pese a las reticencias de Maite a dar clase con Gabino y pese a sus trucos para hacerse pasar por enferma, Pruden la acabará obligando a estudiar con el profesor en el comedor del hostal. Ni ahí se librará de sus garras, sus tocamientos y sus amenazas.
Asunción no tiene más remedio que dejar a Jesús en el hostal. Su sorpresa y alegría serán totales cuando descubra que él y Héctor han estado jugando todo el día.